4 de diciembre de 2007

POR LA LIBERTAD, LA IGUALDAD Y LA FRATERNIDAD

“Liberté, Égalité, Fraternité1”, palabras que, traducidas del francés al español significan, respectivamente Libertad, Igualdad y Fraternidad. Estas palabras se han escuchado durante toda la historia de la humanidad, en todos los confines del mundo. Libertad significa “facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos2”. Igualdad representa el “principio que reconoce a todos los ciudadanos capacidad para los mismos derechos3”. Finalmente, el significado de Fraternidad es “amistad o afecto entre hermanos o entre quienes se tratan como tales4”. Estas tres palabras obtuvieron una especial fuerza durante un episodio clave de nuestra historia como civilización humana, la Revolución Francesa. Como un joven que levanta la voz a su padre exigiéndole mayor libertad, así lo hizo el pueblo francés en 1789 contra la monarquía absolutista. Durante este revolucionario tiempo, sucedieron toda clase de acontecimientos, como la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, la ejecución del rey Luis XVI en la guillotina, la destrucción del Antiguo Régimen, la difusión de ideas democráticas, entre otros eventos. A pesar de todo el esfuerzo empleado y la sangre derramada, ¿la revolución logró su fin? ¿Logró la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad? ¿Valió la pena?

Durante todo el desarrollo de la civilización humana, la opresión, la desigualdad, la discriminación, han sido las compañeras de un gran número de personas a lo largo y ancho del planeta, pero también las ideas de una sociedad justa han acompañado a la raza humana, y aunque ya antes otras revoluciones ya habían luchado por cambiar las injusticias de la sociedad, ninguna fue tan tajante como la revolución ocurrida a fines del siglo XVIII, la Revolución Francesa.

En los años antecesores al estallido de esta gran revolución, la sociedad francesa se había estancado. A pesar de que “Francia era un país con una economía en expansión, tenía una estructura social conflictiva y un estado monárquico en crisis5”. Francia, a fines del siglo XVIII, derrochaba más dinero de lo que ingresaba a sus arcas, debido a la ayuda prestada a las trece colonias inglesas de Norteamérica en la Guerra de la Independencia, más los cuantiosos gastos de la corte encabezada por el Rey Luis XVI, su esposa María Antonieta y una cuantiosa nobleza cortesana que había que mantener, lo cual fue generando una grave crisis económica, es decir la Francia prerrevolucionaria se encontraba en bancarrota. Las ideas de la Ilustración, que resguardaban por las libertades y la crítica a las instituciones del pasado, habían penetrado en España bajo la monarquía de Carlos III, en Prusia con Federico II, en Austria con José II e incluso en Rusia con Catalina La Grande, bajo el concepto de Despotismo Ilustrado, que se resume en el planteamiento de “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, y la gran diferencia con la monarquía absoluta de Luis XVI de Francia es que el monarca ilustrado se siente responsable ante su pueblo, desde donde surge la política de reformas; sin embargo, Francia no acogió las reformas, por lo tanto el país no logró salir de la crisis en la que se encontraba por la vía de la evolución, razón por la cual el proceso desembocó en revolución. Ahora bien, más propio que hablar sobre revolución, habría que referirse a un proceso revolucionario, puesto que duró diez años, transformó numerosas estructuras y sus proyecciones se extendieron no sólo por Europa sino que también por el mundo occidental, abarcando incluso nuestra América Latina

A fines del siglo XVIII, Francia se encontraba bajo el régimen político absoluto, período que se conoce como Antiguo Régimen, es decir un sistema político, social y económico que duró en Francia hasta 1789 y que se caracterizaba por una serie de injusticias y arbitrariedades, lo que se hacía incompatible con el siglo de la Ilustración, ya que dichas ideas habían penetrado fuertemente en la sociedad francesa bajo connotados intelectuales o pensadores como Voltaire, Rousseau y Montesquieu, con sus ideales democráticos o separación de los poderes del Estado.

De todas las causas que influyeron en este proceso revolucionario, la más significativa era la desigualdad social, ya que la sociedad francesa era estamental, es decir, estaba conformada por los llamados Privilegiados, donde se encontraban el clero y la nobleza, cuyo privilegio era que estaban exentos del pago de impuestos, que sólo recaían en el Tercer Estado o Estado Llano, conformado por la burguesía, clase adinerada e ilustrada. Pero también pertenecían a este grupo campesinos y artesanos, que eran básicamente pobres, siendo este grupo el que pagaba por los privilegios de la nobleza, quienes se negaban a pagar los impuestos que quería cobrarle una monarquía débil encabezada por Luis XVI.

Otras causas fueron, además de la crisis financiera y la desigualdad social, el inconformismo popular y las nuevas ideas de soberanía popular e igualdad que habían traído los miles de soldados franceses que lucharon por la independencia de Estados unidos.

La Revolución Francesa comprendió varias fases o etapas, como fueron la rebelión de los privilegiados, quienes rechazaron la propuesta del rey, sugerida por sus ministros Turgot y Necker, de que todos deberían pagar impuesto. A dicha asamblea de notables siguió la reunión de los Estados Generales, asamblea representativa de la sociedad francesa y que no se reunía desde 1614, ya que el absolutismo del rey no necesitaba consultarla. En dicha asamblea se presentó un problema con la votación, ya que los privilegiados querían hacerla por estamento, en cuyo caso ganaban ellos, porque eran dos contra uno, pero el Tercer Estado propuso la votación por número de personas. Como no hubo acuerdo, la burguesía tomó la iniciativa y se reunió una de las asambleas más importantes, que se denominó Asamblea Nacional Constituyente, el 9 de julio de 1789. Se denominó así puesto que tanto privilegiados como no privilegiados juraron mantenerse unidos, para limitar los poderes del rey y dar a Francia una constitución. De las numerosas reformas y cambios llevadas a cabo por la Asamblea Nacional Constituyente, la más significativa, aparte de la Constitución de 1791 que convirtió a Francia en una Monarquía Constitucional, donde sigue gobernando el rey, pero debe jurar respetar la constitución que limita sus poderes, fue sin lugar a dudas la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que definió los derechos individuales a la libertad de opinión y de creencias, y a la propiedad privada; reconoció la igualdad de todos los ciudadanos y proclamó que los gobernantes son representantes de la voluntad popular y que esta es la verdadera soberana de la nación. La Asamblea Nacional Constituyente, es una clara muestra del poderío burgués, ya que contrariando la Declaración de los Derechos del Hombre, concedió el voto sólo a los ciudadanos que pagasen impuestos para ser elegidos para los cargos públicos, es decir, los candidatos debían ser propietarios, lo que trajo como consecuencia que el país quedara bajo el control político burgués.

A la toma del poder por la burguesía siguió una nueva etapa denominada Convención o República Democrática, ya que fue elegida por sufragio universal; sin embargo esta nueva asamblea pronto entró en una etapa radical y popular que aparte de proclamar la República, condenó a muerte al rey e implantó el “Terror” para defender la revolución, porque ante la ejecución del rey hubo reacciones al interior de Francia donde militares y campesinos se rebelaron y en el exterior las potencias europeas, encabezadas por Austria, Prusia e Inglaterra, declararon la guerra a Francia. Durante este período miles de personas murieron en la guillotina y la dictadura la encabezó Maximiliano Robespierre quien extremó el rigor represivo. Sin embargo, los excesos de Robespierre desembocaron en Francia en una reacción moderada, que puso fin a la violencia, elaboró un nuevo calendario y devolvió el poder a la burguesía que estableció una ultima asamblea denominada Directorio, y que no estuvo libre de los problemas que se arrastraban en Francia como eran la inflación y concentración de la producción en manos de los más ricos, las críticas políticas por la conducción del gobierno y el seguir sosteniendo la guerra contra las potencias europeas, razón por la cual el Directorio se apoyó en el ejército, tanto para asegurar la paz interna como externa. Entre sus generales se va a destacar Napoleón Bonaparte, quien termina con la revolución e inicia el llamado período Napoleónico en Francia, que luego se extiende al resto de Europa.

Luego de la revolución Francesa Europa había cambiado: en Francia se terminó el Antiguo Régimen y los Borbones, de nuevo en el trono, tuvieron que respetar algunas conquistas revolucionarias, como la abolición de la servidumbre y los privilegios de la nobleza, igualdad de herencia, derecho de los burgueses a los cargos públicos, garantía de la propiedad privada.

En el resto de Europa se produjo también un cambio de mentalidad, gracias a las ideas que propagaron los soldados de Napoleón y a la aplicación del Código Civil. Los burgueses, por otra parte, se sienten fuertes y estimulados para alcanzar el poder y terminar con las viejas estructuras.

La Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, inspiró las luchas sociales del siglo XIX y la formación de las democracias occidentales. Un fuerte nacionalismo se desarrolló en toda Europa.

En América Hispana, la Revolución sirvió como ejemplo de la puesta en práctica de las ideas de la Ilustración, lo sumado a la prisión del rey legítimo de España Fernando VII, en manos de Napoleón, condujo al inicio del proceso de emancipación.

Finalmente habría que plantear que para los franceses prerrevolucionarios, el concepto de igualdad significaba sólo el término del privilegio, pero en la sociedad actual se plantea en términos de igualdad de oportunidades ya sea laborales, educacionales, de salud, o sea en términos no jurídicos sino que sociales. Lo que se puede plantear de la sociedad de hoy en día es ¿vivimos en un mundo donde reina la Liberté, Égalité, Fraternité?
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1.- http://es.wikipedia.org/wiki/Libert%C3%A9,_%C3%A9galit%C3%A9,_fraternit%
C3%A9
2.- http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=libertad
3.- http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=igualdad
4.- http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=fraternidad
5.- http://es.wikipedia.org/wiki/Revoluci%C3%B3n_Francesa

BIBLIOGRAFÍA:
- Seminario Historia Contemporánea. Ricardo Krebs.
- Breve Historia Universal (hasta el año 2000). Autor Ricardo Krebs Editorial Santillana
- Historia del Antiguo Continente. Editorial Norma
- Historia Universal Educación Media. Editorial Santillana
- Apuntes Preuniversitario. Mercedes Sepúlveda Arrieta.
- The History Channel, La Revolución Francesa
- http://www.rae.es/
- http://es.wikipedia.org/



Por: Felipe Acuña S.

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